miércoles, 11 de febrero de 2009

Margarita Manso

La actriz Marina Gatell interpreta en la película al personaje de Magdalena, gran amiga de Lorca y vértice en el triángulo amoroso con Dalí y Lorca.
Magdalena está inspirada en un personaje verídico, en Margarita Manso.
Esta es un poco su historia....

Parece que fue en mayo de 1926 cuando hubo por parte de un Lorca desesperado, un intento de poseer físicamente a Dalí, tal vez un poco más complaciente ahora que “su” oda había visto por fin la luz, y por más señas en una revista de tanto renombre. En 1955 Dalí le contó a Alain Bosquet que el poeta había tratado en dos ocasiones de sodomizarle, pero que no había ocurrido nada porqué él, Dalí, no era “pederasta*" y, encima, le “dolía”:

“Pero yo me sentí muy halagado desde el punto de vista del prestigio. En el fondo yo me decía que era un maravilloso poeta y que le debía un poco del ojo del c….. del Divino Dalí. Al final tuvo que echar mano de una muchacha, y fue ella la que me reemplazó en el sacrificio. No habiendo conseguido que yo pusiera el ojo de mi c…… a su disposición., me juró que el sacrificio de la muchacha estaba compensado por el suyo propio: era la primera vez que hacía el amor con una mujer.”

En una entrevista que concedió Dalí en 1986 a quien esto escribe, declaró –con su amigo Antoni Pixot como testigo – que la muchacha en cuestión era alumna de San Fernando y se llamaba Margarita Manso. Era sexualmente muy liberada, explicó, muy delgada y con un cuerpo casi de chico (“no tenía pechos”). Según Dalí, Margarita estaba fascinada tanto con él como con Lorca, quería estar siempre con ellos y aceptó sumisa que el poeta le traspasara, allí mismo delante de Salvador, su frustrada “pasión”. Consumado el acto, Federico, en vez de tratar a la muchacha con desprecio – reacción que esperaba Dalí – se había comportado según éste con exquisito tacto, meciendo a Margarita en sus brazos y susurrándole al oído los versos de su romance “Thamar y Amnón” en que éste, a punto de violar a su hermana, exclama:

Thamar, en tus pechos altos
Hay dos peces que me llaman,
Y en la yema de tus dedos
Rumor de rosa encerrada.


El atractivo y la despreocupación sexual de Margarita Manso cautivaron a otros jóvenes, entre ellos al pintor y el escenógrafo Santiago Ontañón, que recordaba en 1987: “Era muy bonita y muy moderna, y en aquellos tiempos eso la hacía doblemente interesante”.
En 1992 la evocó de forma más llamativa al escritor José María Alfaro: “Era encantadora, era adorable, era, mira, la veías y daba a uno unas ganas de violarla, cuando éramos jóvenes […] tenía una boca grande, muy espectacular, y con esa cosa del artista, que sabía vestirse de manera más original y descarada. Todos nosotros teníamos nuestros sueños eróticos con ella.”

El expediente de Margarita Manso en la Academia de San Fernando consigna que nació en Valladolid el 24 de noviembre de 1908 y que vivía actualmente con sus padres en Madrid, donde su madre trabajaba como modista. Ingresó en San Fernando en el otoño de 1925, justo antes de cumplir los diecisiete años, y permaneció allí hasta finales del curso siguiente, aprobando todas sus asignaturas sin ninguna mención especial. Luego abandonó la Escuela.
Margarita había conocido a Lorca al poco tiempo de entrar en San Fernando, quizá por intermedio de un exótico amigo del poeta, el escultor Emilio Alandrén, también alumno de la Escuela Especial y de quién más adelante se enamoraría Federico. Con Lorca y Maruja Mallo, otra estudiante de San Fernando y luego pintora conocida, Manso participó en el lanzamiento de una nueva moda que muy pronto arraigó en Madrid, el “sinsombrerismo”, que consistía, simplemente, en no llevar ninguno (en una época en que todo el mundo lo hacía, escrupulosamente). “La gente pensaba que éramos totalmente inmorales, como si no lleváramos ropa, y poco faltó para que nos atacaran por la calle”, recordaba Maruja Mallo en 1979, añadiendo que ella, Lorca y Margarita iban siempre juntos aquellos días.

Cuando Dalí, regresó a Madrid en la primavera de 1926 se sumó enseguida al grupo sinsombrerista. Un día decidieron visitar el monasterio benedictino de Santo Domingo de Silos, evocado ocho años atrás por Lorca en Impresiones y paisajes. Cuando Maruja Mallo y Margarita Manso intentaron entrar en la iglesia, los monjes se opusieron rotundamente. Las muchachas solucionaron el problema convirtiendo las chaquetas de Lorca y Dalí en improvisados pantalones (es difícil imaginar la hazaña) y ocultando su pelo debajo de sendas gorras. Así ataviadas se las arreglaron para entrar a hurtadillas en el sagrado recinto. “Debió ser la primera vez que unos travestidos al revés entraron en Santo Domingo de Silos” recordaba Maruja Mallo años después.

La escena ocurrida entre él, Lorca y Margarita marcó profundamente a Dalí, que al parecer meditaba sobre ella cuando, en una carta al poeta del verano de 1926, escribió: “Tampoco he comprendido nada nada nada a Margarita. ¿Era tonta? ¿Loca?" El comentario parece indicar que en su última carta Lorca le había manifestado su propio desconcierto al respecto.
En mayo de 1927, escribiendo al poeta, Dalí volvería a aludir a Margarita Manso: “Recuerdos a la Margarita, debe ser casi una chica grande y todo.” Y un año más tarde, al editar Lorca el Romancero gitano, Dalí le diría que, en su opinión, el poema “Thamar y Ammón”, con sus “pedazos de incesto” y el verso “rumor de rosa encerrada”, era uno de los mejores del libro. Dalí debió tomar nota, además, de que el romance “Muerto de amor” estaba dedicado a Margarita.
Margarita Manso se casó con el pintor Alfonso Ponce de León, compañero suyo de San Fernando y luego uno de los escenógrafos de La Barraca, el teatro universitario dirigido por Lorca durante los años de la República. Ponce de León se afilió a Falange Española, y fue asesinado en Mardrid al principio de la guerra. Nadie parece saber qué pasó después con su viuda, de quien ha sido imposible conseguir más datos.

Fuente: Lorca-Dalí: el amor que no pudo ser de Ian Gibson. págs 146-149.

*Según el Diccionario de uso del español de María Moliner:
Pederasta. 1 m. Hombre que comete abuso deshonesto con un niño -> Sexo. 2. cult o lit. Homosexualidad masculina.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Madre mía, vaya líos se traían los tres... xD Muchas gracias por colgar la información. Sin embargo hay una cosa que no entiendo, es sobre eso que dice Dalí de que no quiere que le penetre porque él no es "pederasta". Si alguien me lo puede explicar... ^^

Little Ashes Spanish Blog dijo...

Gracias por tu mensaje!

Según el Diccionario de uso del español de María Moliner:
Pederasta. 1 m. Hombre que comete abuso deshonesto con un niño -> Sexo. 2. cult o lit. Homosexualidad masculina.

Así que aquí cuando Dalí dice que no es pederasta se refiere a que no es homosexual.

Ya he editado la entrada con la aclaración.

Anónimo dijo...

Gracias por la aclaración! No se me había ocurrido coger el diccionario ;D Ahora me cuadra todo ^^

Gracias de nuevo y felicidades por tan maravillosa página! Bss