Bruno Oro en Little Ashes

El actor catalán Bruno Oro encarna a Pepín Bello, el hombre que descubrió el talento de Dalí en La Residencia y quién facilitó que un tímido Dalí se uniera al grupo de amigos en los que estaban Federico García Lorca y Luis Buñuel.



José Bello nació en Huesca el 9 de mayo de 1904, dos días antes que Dalí naciera. Entró en La Residencia en 1915 antes que la trasladaran a un nuevo emplazamiento. En 1921, cuando ingresó en la Facultad de Medicina de la Universidad de Madrid volvió a instalarse en la Residencia después de una breve ausencia. Siempre presumía de ser unos de los residentes más veteranos. "Pepín", como era conocido por sus amigos de la Residencia, tenía don de gentes. Era muy simpático y un animal nocturno (sufría insomnio desde su infancia). Era un hombre que sabía escuchar y que sentía una gran curiosidad por los demás. Aunque sentía un gran interés por la medicina, nunca fue médico. Tenía aptitudes artísticas y literarias pero no hizo más que varios bocetos y algunos poemas. Sin embargo, tenía un extraordinario talento para la fantasía, para la inventiva y sobretodo para la amistad.



Durante sus primeros meses en Madrid, Salvador Dalí convive poco o nada con los otros estudiantes de la Residencia. Empujado por la intensa ambición reflejada en sus diarios adolescentes, y frenado como nunca por su timidez, se dedica a sus clases con voluntad de hierro, encerrándose en su habitación cuando vuelve por las tardes. No gasta ni un céntimo y destina al Museo del Prado la mañana de los domingos.
Luego, poco a poco, empieza a salir de su caparazón, ayudado en ello por el simpático José Bello. Según La vida secreta de Salvador Dalí, fue éste quien hizo el gran descubrimiento de que la Residencia abrigaba ahora a nada menos que a un pintor cubista. El mismo Dalí cuenta:

"Un día en que me hallaba fuera, la camarera había dejado mi puerta abierta, y Pepín Bello vio, al pasar, mis dos pinturas cubistas. No pudo esperar a divulgar tal descubrimiento a los miembros del grupo. Éstos me conocían de vista y me hacían blanco de su cáustico humor. Me llamaban "el músico", o "el artista", o "el polaco". Mi manera de vestir antieuropea les había hecho juzgarme desfavorablemente, como un residuo romántico más bien vulgar y más o menos velludo. Mi aspecto serio y estudioso, completamente desprovisto de sentido del humor, me hacía parecer a sus sarcásticos ojos como un ser lamentable, estigmatizado por la deficiencia mental y, en el mejor de los casos, pintoresco. En efecto, nada podía formar un contraste más violento con sus ternos a la inglesa y sus chaquetas de golf que mis chaquetas de terciopelo y mis chalinas; nada podía ser más diametralmente opuesto que mis largas greñas, que bajaban hasta mis hombros, y sus cabellos elegantemente cortados en que trabajaban con regularidad los barberos del Ritz o del Palace. En la época en que conocí al grupo especialmente, todos estaban poseídos de un complejo de dandismo combinado con cinismo, que manifestaban con consumada mundanidad. Esto me inspiró al principio tanto pavor, que cada vez que venían a buscarme a mi cuarto creía que me iba a desmayar."

La evocación tiene visos de ser bastante verídica. Años más tarde José Bello insistiría en que, si bien fascinado y sorprendido por aquellos cuadros de factura cubista, lo que más le había llamado la atención del Dalí de los primeros momentos de su amistad era su extrema timidez. "Estaba literalmente enfermo" de ella, la persona más inhibida que Bello había conocido jamás. Se ruborizaba a menudo y apenas decía nada.




Pasajes extraídos de "La vida desaforada de Salvador Dalí" de Ian Gibson y "La vida secreta" de Salvador Dalí.

Fotos amablemente cedidas para Little Ashes Blog por Bruno Oro Pichot